Comenzando

¡Hola! Soy Paula. Hace más de veinte años que convivo con estos "vaivenes". Creo este blog con la idea de compartir experiencias y testimonios entre pares, a su vez intento que este espacio tenga un fin informativo. Podés leer sobre mí en las entradas de febrero, allí detallo mis estados y la influencia de esta problemática en los vínculos interpersonales, en la estabilidad laboral; hablo de mis estados mixtos, de mis conductas bulímicas y anoréxicas y de cómo siento que todo me cuesta el doble que a los demás. Gracias por entrar.

jueves, 24 de febrero de 2011

En Chile: Depresión bipolar severa terminó con la vida de querido vecino de Peñablanca

VILLA ALEMANA.- La depresión bipolar severa que sufría Juan Silva Vergara de 43 años ya no tuvo solución. Después de 15 años de lucha, decidió quitarse la vida el pasado miércoles en su domicilio en Peñablanca, situación que dejó conmocionados a sus familiares, amigos y vecinos, quienes lo recuerdan con cariño y lamentan no haber podido ayudar a tiempo a la mejoría de su enfermedad.

En México: Impartirán pláticas a maestros sobre la bipolaridad

El próximo viernes 25, Diego Ángel Sánchez Uluac, secretario de la mesa directiva del Colegio de Psiquiatras del Estado de Yucatán, platicará sobre la bipolaridad, como parte del ciclo de conferencias “Charlas con los maestros”.

En entrevista para el porta web de la Secretaría de Educación, el especialista enfatizó la importancia de que los maestros y padres de familia tengan conocimientos sobre la enfermedad de la bipolaridad, para que sean capaces de detectarla en niños y jóvenes si es necesario.

martes, 22 de febrero de 2011

Inestabilidad laboral y oscilaciones anímicas


Toda la vida he sido muy responsable. Cumplidora, aplicada, estudiosa. Tuve mención de honor al terminar mi carrera, pues mi promedio superó el 9/10. Los años de estudio fueron tiempos  placenteros, recuerdo sólo dos depresiones en casi 8 años.
Cuando me recibí estaba muy comprometida con mi profesión.  Comencé cuatro Postgrados en los que mi rendimiento fue muy bueno, pero algo en mí hizo que cursara hasta el último día de clases habiendo aprobado todos los parciales para terminar sin presentarme al examen final. Y esto se debía a cierto decaimiento que me abatía, que me impedía finalizar correctamente tras un par de años de estudio. Qué manera de atentar contra mí!
La misma inestabilidad hizo que interrumpiera mi desempeño laboral numerosas ocasiones en 18 años. Siempre accedí a muy buenos puestos y cada vez que me desempeñé en forma autónoma los resultados fueron exitosos. Pero en cada uno de mis compromisos, en algún momento aparecía la necesidad de “cortar”, abandonar todo para encerrarme en casa, permanecer en mi cuarto con las persianas bajas, aislada del mundo. En esos períodos siempre tengo televisor y radio apagados, no contesto el teléfono, no leo ni asomo a la calle. Esto puede durar semanas o meses. En cada episodio sólo mantuve contacto, mayormente telefónico, con mis padres y con mi amiga íntima, esa “hermana del alma”.
Cuando comienzo a recuperarme todo es “rápido”. De un momento para otro me alisto y salgo de casa para visitar amistades, para ir al centro comercial, para disfrutar de tomar café en barcitos. No me cuestiono nada, “auto-lanzándome a la realidad” sumamente contenta y acelerada. Paso en horas de la depresión a la hipomanía. Luego, agotada, tengo un período de serenidad o me sumerjo en un estado de tristeza lo bastante intenso como para llevarme al desgano y la desesperanza.
Hoy llevo varios meses de estabilidad, lo que no quita que cada tanto tenga “días grises” o dentro de las 24hs alterne entre una leve desazón y un ligero acelere. Los “bajones” ya no  son tan profundos ni las “subidas” tan empinadas. En breve retomo el trabajo con ansias de dedicación absoluta y continua. Recónditas expectativas.

lunes, 21 de febrero de 2011

"Estados mixtos"



Escindida. Convivo con el brillo y la oscuridad. Llena de inquietudes, proyectos y deseos. Cercana a la consecución de los mismos. Y al mismo tiempo aparece esa sensación de opresión y calor en el pecho y la garganta que finalmente me paralizan. Ambivalencia, dualidad, confusión.  Mi mente no para. Agotada, me rindo.

Autoboicot en la esfera afectiva



He tenido relaciones de pareja en las que estuve enamorada y me sentí muy bien de a dos.  Quise y me supe querida. Pero indefectiblemente en los vínculos más importantes y aún sintiéndome plena me alejé o hice todo para que el otro se fuera. Luego sobrevenía el arrepentimiento y el auto-reproche con la concomitante angustia e ideación obsesiva. Esto no me ha pasado una o dos veces, se trata de algo que sucedió en varias oportunidades. Me entristece pensar que no puedo conectarme genuinamente de forma estable con la persona querida.
“No me alcanzó” con dejar a mi compañero o que éste se retirara, sino que también me las ingenié para finalizar esas uniones del peor modo. Hoy siento que mis ex parejas deben recordar sólo el tramo final de la relación. Es como si me hubiera esmerado  en dejar ese desagradable sello. Siempre, en cada uno de los casos, pasé meses extremadamente angustiada y arrepentida.
En cuanto a la amistad antes de comenzar con mis depresiones tuve muchísimas amigas cercanas, complicidad, empatía. Pasaron los años y hoy sólo cuento con las más históricas y antiguas, esas que “me soportan” todo, las que saben que padezco de bipolaridad. En el camino quedaron varias personas valiosas. El nexo es irreversible. Otra vez dejando grises huellas.
Si bien cuando estoy estable o inclusive hipomaníaca disfruto de los lazos íntimos preservados no puedo dejar de pensar cómo, por mi tendencia autodestructiva, disminuí el “activo de mi patrimonio afectivo”.

domingo, 20 de febrero de 2011

Otra polaridad en mí: Bulimia y Anorexia

Tiempo antes de mi primer crisis maníaca comencé con conductas bulímicas. Si bien nunca logré vomitar desde mis 19 años tengo "atracones" frecuentemente. En épocas de depresión éstos se dan a diario. Y desde que se inició esta conducta "vivo luchando" contra esas grandes ingestas calóricas ¿Qué hago para no sentir "culpa" y evitar engordar? Ayunos, ayunos prolongados. Y como no me resulta posible mantener el ayuno más de dos o tres días lógicamente termino nuevamente en el atracón y así se instala otra cuestión cíclica en mi cotidianeidad.

sábado, 19 de febrero de 2011

Mi ánimo sube y baja...



...durante el transcurso del día, de la semana...

Mi enfermedad



Desde los 21 años hasta mis 44 actuales he padecido de siete depresiones, en todos los casos permanecí aislada largo tiempo, en casa, en cama, sin querer ver a nadie, sin contacto con nadie que no fueran mis padres. Lo he pasado muy mal durante meses enteros sumergida en "la nada". Estuve internada en una institución en una ocasión, el resto de las veces fueron internaciones domiciliarias. Hace cinco meses fue mi última caída, fueron veinte días instalada en la casa paterna en los que dormí todo el día, comí mucho, no vi a nadie y creí que en esta oportunidad ya no saldría adelante.

Decidí respetar las indicaciones médicas en relación a la medicación y por esa razón fui mejorando, muy paulatinamente....Todo un tema el de la medicación. Me llevó años entender que debo der extremadamente rigurosa con la prescripción de mi Psiquiatra, ya que en ocasiones previas, cuando comenzaba a sentirme mejor solía hacer lo que hacen muchos pares: dejamos la medicación. Desde hace cinco meses estoy más que pendiente de las tomas diarias.....Y algo he mejorado. Digo "algo" porque no llego a la estabilidad tan ansiada, sino que he tenido épocas en las que "la depre" disminuyó pero me ha costado mucho mantener la serenidad tan "normal" de quienes no padecen estos trastornos. Y me ha costado porque cada vez que salgo de una depresión de meses paso luego bastante tiempo alternando entre una incipiente "tranquilidad" que se entrevera con numerosos y episódicos estados de hipomanía.

En esos estados hipomaníacos me entusiasmo con todo lo que tenga que ver con la pluralidad de mis intereses e inquietudes: siempre comienzo un par de estudios, hablo mucho por teléfono con mis amigas y tengo un montón de proyectos ambiciosos, estando convencida de que "podré·". Me siento acelerada, duermo menos horas, hablo rápido y llamo a todo el mundo. Luego de 26 años de padecer este trastorno ya me resulta demasiado "natural", y me da pavura pensar en que pueda anclar en un estadío de resignación y entrega.

Cuando estoy deprimida la mente está en blanco, no puedo prender la tele, escuchar música ni hablar con mis amigas. Necesito aislarme, y así mi casa se convirtió en mi bunker. Como tengo un trabajo que lo manejo online y desde casa siento que cuento con una gran ventaja, pues cuando no estoy del todo bien mi ciber-interlocutor no se da cuenta que me he vestido con ropa de gimnasia, tengo el pelo hecho un desastre y no puedo ni pensar en nada relacionado com cómo haré para "retomar la vida".

Resumiendo: profundas depresiones de meses, en los que el Psiquiatra venía a verme a casa y yo permanecía muda durante toda la entrevista. Períodos largos y penosos.....¡Pero cómo revivía, inesperadamente esa sensación de apuro, de querer abarcar mil cosas a la vez y de sentir cierta omnipotencia al creer que podría con todo!...... Claro que aún "no pude".

En la última semana he leído tres libros: Bipolar, Una mente inquieta y La bipolaridad tomada como un don. En esta lectura encontré la certeza de que ser bipolar es como estar con anginas o de nacer con una predisposición a otras enfermedades; es que se trata de un problema en la química de nuestro cerebro, contra lo que no podemos solos, es necesaria la medicación acompañada de un tratamiento terapéutico, esos son los dos pilares para salir adelante.....

Salir adelante: tal vez estos vaivenes no remitan totalmente, ya que, en parte, se trata de una patología genética......Y me intriga por qué en tantos sites sobre el tema sólo se hace hincapié en ese deficit orgánico y muy escasas veces se habla de la historia personal del paciente, ya que, según ciertos autores, si bien la propensión proviene de nacimiento, es imposible no considerar los hechos externos que actúan como detonantes en la vida de todo bipolar.

Mi correo es: paula.eguren@gmail.com (con un punto entre nombre y apellido). Si tenés ganas, te espero allí :-) Y buen domingo.

Cariños,

Paula

Colorida como en manía, despedazada como en depresión